Asumir la gestación subrogada como última opción

Por Equipo de Babygest
Actualizado el 29/03/2016

Asumir que se tiene que recurrir a la reproducción asistida para conseguir ser padres no es fácil, y mucho menos cuando se hacen varios tratamientos y el bebé no llega. La ilusión y la fuerza con la que se empieza se puede ir perdiendo a lo largo del camino.

Puede llegar un momento en el que, después de varios ciclos fallidos de fecundación in vitro e incluso de donación de óvulos, la pareja se plantee dejar el tratamiento porque considera que ya no merece la pena seguir intentándolo.

En este momento en el que uno se da cuenta de que la única opción que queda es la gestación subrogada, se entra en un estado de bloqueo psicológico debido a la frustración. Una vez llegados a este punto es necesario pasar por una serie de pasos para conseguir la aceptación.

Aceptación de la gestación subrogada

Una vez que se llega al estado de bloqueo emocional hay que hacer el duelo, que es el proceso de adaptación emocional que sigue a cualquier pérdida. En este caso, la pérdida es la incapacidad de poder gestar a un hijo propio.

Para muchas mujeres gestar a su propio hijo es un factor muy importante de la maternidad, por lo que si no pueden hacerlo puede resultarles muy duro y difícil de soportar. Si además ha tenido que pasar también un proceso de duelo para aceptar la ovodonación entonces el golpe puede ser mayor.

El proceso de aceptación consta en general de cinco fases:

  • Negación de la realidad
  • Ira
  • Negociación
  • Depresión
  • Aceptación

El duelo es necesario para que se pueda aceptar la realidad, aunque no todas las personas pasan por cada una de las fases ni lo hacen necesariamente en ese orden. Normalmente las etapas se van entremezclando una y otra vez, por lo que se puede crear un bucle del que es complicado salir.

Los miembros de la pareja pueden llevar el duelo de forma diferente y es importante que se apoyen el uno en el otro. Además, puede ayudar mucho a la pareja contar con ayuda psicológica de profesionales especializados en reproducción. Esto les puede ayudar a llegar a la aceptación de una forma más rápida y puede evitar que haya atascos en algún punto del proceso.

En la fase de negación, se rechaza la idea de no poder conseguir gestar un hijo y se autoengaña diciendo que tal vez en el siguiente ciclo haya suerte, incluso aunque los médicos digan que ya no hay nada más que se pueda hacer. Es un mecanismo de defensa que crea la mente para reducir el impacto de la mala noticia.

En la fase de ira, la pareja entra en un estado de enfado en el que intenta buscar culpables y una causa que explique por qué les sucede eso a ellos. Para poder pasar a la siguiente fase es importante comprender que no es culpa de ninguno de los dos de la pareja, ninguno ha hecho nada mal ni tampoco hay que darle vueltas a cuál podría haber sido el resultado si se hubiera hecho otra cosa.

La fase de negociación es aquella en la que se intenta negociar la realidad para tratar de evitar la pérdida a cambio de una buena conducta. Se intenta hacer un trato con la vida, con Dios o con el diablo a cambio de conseguir lo perdido. En la mayoría de ocasiones nadie más que la persona que hace estos pactos sabe que los ha hecho.

La fase de depresión es una fase de tristeza que debe pasar con el tiempo. En esta fase es especialmente importante el apoyo psicológico, puesto que es la que más tiempo suele requerir y en la que uno se puede atascar si no encuentra el entorno adecuado en el que expresar su angustia.

Finalmente y tras mucho esfuerzo llega la aceptación. Esto solo puede ocurrir si se ha conseguido renunciar a una realidad que no es posible.

Hacemos un gran esfuerzo para ofrecerte información de máxima calidad.

🙏 Por favor, comparte este artículo si te ha gustado. 💜💜 ¡Nos ayudas a seguir!